Opositores a la Invasión Preventiva Marchan de Mexico a EEUU

Tomado de La Opinion
Agnes J. Montano
13 de marzo de 2006
TIJUANA, Baja California, México.— Tras ofrecer una oración a la Virgen de la Guadalupe y poco después de que los primeros rayos del día se asomaran, unas 15 personas emprendieron ayer una caminata de 241 millas que los llevará a San Francisco, para reclamar, a ambos lados de la frontera, que termine el derramamiento de sangre en Irak.
El evento, encabezado por los activistas Fernando Suárez del Solar, padre de Jesús Suárez del Solar Navarro, una de las primeras bajas latinas de la guerra, y Pablo Paredes, el marino de ascendencia puertorriqueña y ecuatoriana enjuiciado en un tribunal militar naval por rehusarse a ir a Irak, pretende emular el recorrido pacífico que emprendió hace exactamente 79 años Mahatma Gandhi para protestar por el monopolio impuesto por los ingleses a la manufactura de la sal.
Con la Peregrinación por la Paz, sus organizadores aspiran darle a la comunidad latina —que representa un 11% de los integrantes de las Fuerzas Armadas y un 20% de los soldados caídos en Irak— un foro en el cual expresar colectivamente su oposición a la guerra que cumple tres años el 19 de este mes
“Queremos hacer un llamado de alto en el derramamiento de sangre, a la violencia y al abuso de nuestros hijos latinoamericanos en la guerra en Irak”, manifestó Suárez del Solar en una improvisada conferencia de prensa frente al Cecut, donde se unieron otros manifestantes al grupo, elevando la cifra a unas 50 personas.
Aunque era un grupo reducido, tanto Suárez del Solar como Paredes dijeron estar satisfechos con el comienzo de la marcha.
“No importa el número de personas que seamos. Lo que importa es el mensaje que todos ustedes le estamos dando a las comunidades tijuanense, estadounidense e internacional, y estamos mandando un mensaje muy claro de que nos queremos violencia, que queremos la paz, que ya no queremos más abusos contra el inmigrante, ya sea metiéndolos al Ejercito o matándolos en la frontera, con leyes discriminatorias”, señaló Suárez del Solar.
Anabel Valencia, de 52 años y madre de dos soldados que estuvieron en Irak, viajó desde Tucson para unirse a los caminantes. Ella viajó a Irak en 2004 en una misión humanitaria cuando sus hijos estaban destacados allá y dijo haber evidenciado los horrores de la guerra. “Tenemos que unirnos todos para reclamar el cese de la ocupación”, afirmó mientras marchaba portando una cruz que simbolizaba la muerte de más de dos mil soldados estadounidenses. Otros portaban cruces en representación de las más de cuatro mil personas que han muerto intentando cruzar la frontera.
En Los Ángeles, se unirán al la caravana Camilo Mejía y Aiden Delgado. Mejía, un inmigrante nicaragüense, fue el primer soldado en decirle no a la guerra de manera pública y en solicitar status de objetor de conciencia. Cumplió un año de cárcel y fue dado de baja del Ejército por rehusarse a regresar a Irak luego de una licencia.
Delgado, de ascendencia cubana, estuvo en Irak y ayudó en el funcionamiento de la prisión de Abu Ghraib, en las afueras de Bagdad. Cuando regresó de Irak, el joven budista pidió status de objetor de conciencia, el cual le fue concedido y desde entonces se ha dedicado a condenar la guerra y denunciar sus atrocidades.
Otra prominente activista antiguerra, Cindy Sheehan, quien también perdió a un hijo en la guerra y cobró atención internacional cuando acampó frente al rancho del presidente George W. Bush en Texas para exigirle que se reuniera con ella, también se unirá a los caminantes.
A su llegada a San Francisco, el 27 de marzo, el grupo se congregará en Mission District para un servicio en honor a los caídos y un acto por los militares y los civiles en Irak.
Tomado de : http://www.laopinion.com/ciudad/?rkey=0006031219511766681

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